El debut fue por lo alto en Bogotá con estadio casi que en su totalidad ante Australia.
En una noche vibrante en el Estadio El Campín de Bogotá, la Selección Colombia Sub-20 femenina inició con el pie derecho su participación en el Mundial, torneo en el que además tiene el honor de ser la anfitriona. Con goles de Yunaira López y Linda Caicedo, la Tricolor aseguró una victoria sobre Australia que dejó a la afición con la esperanza de que este equipo pueda ser protagonista en la competencia.
El debut, sin embargo, no fue sencillo. Durante los primeros 45 minutos, Colombia se encontró con un rival decidido a complicar su estreno. La primera mitad se caracterizó por un juego trabado, con pocas oportunidades claras de gol y un marcador que permaneció inmutable al término del primer tiempo. Las expectativas en la grada se mantenían altas, pero también crecía la tensión.
Todo cambió después del descanso. El técnico Carlos Paniagua aprovechó la charla en el vestuario para ajustar detalles y motivar a sus dirigidas, que salieron al campo con una actitud renovada. Los cambios tácticos y la inyección de energía surtieron efecto casi de inmediato. A los 53 minutos, Yunaira López abrió el marcador, desatando la euforia en las tribunas. Su gol, fruto de un gran despliegue físico y precisión, fue el empujón que el equipo necesitaba para desatar su potencial ofensivo.
Con el marcador a favor, Colombia se asentó en el partido y comenzó a dominar las acciones. El empuje del equipo encontró su recompensa nuevamente cuando Linda Caicedo, la joya del fútbol colombiano, anotó el segundo gol, asegurando la victoria. El tanto de Caicedo, una mezcla de velocidad y técnica, no solo dio tranquilidad en el marcador, sino que también reflejó el talento y la ambición de esta joven selección.