El extremo colombiano Luis Díaz protagonizó hoy un momento brillante que será recordado por su club, sus compañeros… y por los aficionados.
En el empate 2-2 del Bayern Múnich ante Union Berlín, Díaz marcó un gol de antología un disparo curvado desde un ángulo casi imposible después de una jugada personal por la banda izquierda que dejó al estadio enmudecido
El momento clave
El Bayern perdía y necesitaba un impulso. Fue allí donde Díaz tomó la iniciativa: jugando pegado a la línea, evitó que el balón saliera, giró, superó al marcador y con un remate colocado la puso en la escuadra. La reacción fue inmediata: compañeros con las manos en la cabeza, la afición al borde del asiento.
Tras el gol, Díaz no se conformó con celebrar: instantes después, el equipo volvió a quedar en desventaja, pero su tanto ya había calado profundo en el ánimo colectivo.
Declaraciones del autor del gol
En la rueda de prensa, Díaz se mostró humilde, pero orgulloso. Sus frases destacaron por la claridad en transmitir que el gol no era solo suyo, sino una muestra de la unión del equipo. Comentó que “cuando llevo el balón hacia la línea, siempre pienso en la opción de sorprender”, y añadió que “este tipo de momentos son para el equipo, para los compañeros que creen, para la afición que no dejó de empujar”.
Además, reconoció que estaba “feliz por contribuir” pero que “lo importante es que seguimos aquí, seguimos peleando”. En ese sentido, dijo: “Queríamos ganar hoy, y aunque no lo hicimos, al menos demostramos carácter”.
