Este lunes fue el debut para los equipos colombianos tanto en Libertadores como en Sudamericana.
La jornada de debut para los equipos colombianos en la fase de grupos de la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana no fue la esperada, dejando a los aficionados con un sabor agridulce tras los resultados de Atlético Bucaramanga y Once Caldas. Ambos equipos, aunque mostraron momentos de buen fútbol, no lograron capitalizar sus oportunidades y se quedaron sin los puntos que tanto anhelaban.
Bucaramanga: Un empate que duele
El duelo de Bucaramanga contra Colo-Colo fue un claro reflejo de lo impredecible que puede ser el fútbol. A pesar de iniciar el partido con fuerza y lograr una ventaja de 3-1, el equipo no pudo mantener su ventaja y terminó cediendo dos goles en los minutos finales. La actuación de Londoño y Pons, que abrieron el marcador, fue destacable, pero la capacidad de reacción del equipo chileno, encabezada por la figura de Javier Correa, dejó a Bucaramanga lamentándose por dos puntos que se escaparon de manera estrepitosa.
Once Caldas: El peso de un verdugo
Por otro lado, Once Caldas enfrentó a Fluminense en un partido donde la historia reciente jugó un papel importante. La presencia de Germán Ezequiel Cano, quien ha sido un auténtico dolor de cabeza para el ‘Blanco-Blanco’, se materializó nuevamente en un gol que selló la suerte del encuentro. A pesar de los esfuerzos del equipo dirigido por Hernán Darío Herrera, la falta de efectividad ofensiva y la sólida defensa del equipo brasileño fueron factores determinantes para que el conjunto manizaleño no pudiera encontrar el camino del gol.
La esperanza recae en Nacional y América
Con Bucaramanga y Once Caldas sin victorias, ahora los ojos del país se centran en Atlético Nacional y América. El Verde de la Montaña, con su rica historia en la Copa Libertadores, y el escarlata, que buscará hacer valer su tradición en el continente, tienen la oportunidad de revertir la situación y ofrecer un motivo de celebración a los aficionados colombianos.
Los encuentros contra Nacional de Uruguay y Racing de Montevideo son cruciales, no solo por los puntos en juego, sino también por la moral que representarían para el fútbol colombiano en estos torneos. La presión está sobre Nacional y América para que logren la primera victoria colombiana en la fase de grupos y, con ello, reavivar las esperanzas de los hinchas en el contexto internacional.