Moreno ha demostrado que su instinto goleador permanece intacto.
Dairo Moreno volvió a encender su romance con el gol en el escenario internacional. El delantero colombiano, uno de los nombres más icónicos del Fútbol Profesional Colombiano en las últimas dos décadas, se convirtió en el máximo goleador de la Copa Sudamericana 2025, firmando una campaña que mezcla vigencia, jerarquía y una intuición goleadora que parece no desgastarse con el tiempo.
A sus años de experiencia, Moreno no solo lidera el ataque de su club —que vive uno de sus mejores torneos continentales— sino que se ha transformado en el factor diferencial en partidos cerrados, convirtiendo goles decisivos tanto de visitante como en casa. Su capacidad para aparecer en los momentos importantes ha sido clave para que el equipo avance de ronda y se mantenga en la conversación por el título.
En la fase de grupos ya había dado muestras de su nivel, pero fue en las fases eliminatorias donde su nombre tomó mayor protagonismo: goles de media distancia, definiciones dentro del área, incluso cobros de penal en momentos de alta presión. Moreno ha demostrado que su instinto goleador permanece intacto.
Más allá de las cifras, su liderazgo también ha sido fundamental. Su experiencia en torneos continentales le ha permitido guiar a un plantel joven, aportar serenidad y convertirse en un referente dentro y fuera del campo.
La afición, rival y propia, reconoce que Dairo Moreno vive un renacer internacional. En un torneo donde conviven grandes promesas y figuras en ascenso, el colombiano se ha encargado de recordar que el olfato goleador es un talento que no se pierde.
Si mantiene este ritmo, no solo apunta a cerrar el campeonato como goleador absoluto, sino a consolidarse como una de las grandes figuras de la Sudamericana 2025. Una historia que, partido a partido, sigue engrosando la leyenda del eterno goleador.
