El entrenador habló en Barranquilla antes de viajar a Venezuela.
La Selección Colombia ya tiene asegurado su lugar en la próxima Copa del Mundo tras golear a Bolivia 3-0 en Barranquilla, pero el camino no termina ahí. Este martes, en Maturín, el equipo de Néstor Lorenzo cerrará su participación en las eliminatorias enfrentando a Venezuela, en un duelo que tendrá dos lecturas opuestas: mientras la tricolor afronta el reto con la tranquilidad de la clasificación asegurada, la Vinotinto se juega la histórica posibilidad de acceder al repechaje por primera vez. En la previa, el técnico argentino habló del presente del equipo, de lo que significa este cierre de eliminatoria y de lo que espera para el futuro.
La clasificación:
“La euforia fue un poco la satisfacción que teníamos contenida en partidos anteriores, lo bien que veníamos nos dio la posibilidad de aún, sin buenos resultados en una etapa importante, de quedar con grandes posibilidades y dependiendo siempre de nosotros. Teníamos la certeza de que lo íbamos a lograr, no hay tiempo para relajarse, ya se festejó y hay una gran responsabilidad de prepararnos para el Mundial y este es un partido importante porque Venezuela necesita el resultado y es un buen equipo”.
No va regalar nada ante Venezuela:
“En los partidos cuando uno convoca jugadores uno imagina su rol en el campo y su relación con los compañeros, las conexiones dentro del campo y a veces es bueno probarlos, vamos a tomar con toda la seriedad este partido, tal vez haya algún cambio y sabemos que todos están dispuestos y son potenciales titulares, no va a cambiar el esquema ni la pretensión del equipo”.
El partido seguido:
“Creo que el equipo ha logrado que muchos crean que es la máquina de ganar. Ningún partido es fácil, el que diga que es fácil Venezuela tiene que mejorar el análisis. Decían que teníamos que hacer cuatro goles a Perú o Paraguay en procesos exitosos, incluso en casa, hagan memoria y acuérdense; hemos empatado y perdido. El equipo se armó de cero prácticamente y el equipo juega bien, ese es el secreto de tener una pretensión de competir, hay que jugar bien. Hubo partidos que no jugamos bien, esos los empatamos y tampoco fuimos superados en el contexto del partido”.