¿Actúa mal la dirigencia en no comunicarle a un jugador su estadía en el plantel?
En una muy buena nota realizada por los colegas del El Heraldo de Barranquilla, el central argentino, Nicolás Zalazar rompió el silencio sobre su inesperada salida del Tiburón:
¿Ustedes piensan que el ‘Dengue’ como le apodo Vladimir Hernández debía continuar en Junior?
Lo buscaron de Junior:
“Sinceramente a mí nunca nadie me dijo que sí iba a seguir o que no iba a seguir, pero en el fútbol colombiano está estipulado mandar una carta siempre antes de la rescisión del contrato. Es la primera vez que me tocó a mí, pero varios compañeros me explicaron. Mientras íbamos a jugar, llega como una carta, no una renovación automática, sino como que el club desiste de contratarte para el siguiente año, pero después se pueden iniciar charlas como para establecer una renovación. Pero bueno, sinceramente nunca nadie del club me llamó. Según lo que yo estoy acostumbrado en Argentina, cuando vas llegando casi a tu finalización del contrato y ves que no te llama nadie del club, ni te hacen saber nada, uno ya se da como un jugador libre.
El deseo de continuar en Barranquilla:
“Sí, tenía ganas. Tenía esa espina de arrancar la temporada de cero. Como que había agarrado un nivel, una confianza de poder seguir, pero hay cosas que exceden al jugador. Yo pienso, es lo que siempre me he enseñado, que el futbolista se defiende dentro de la cancha y esa es la manera de hablar del jugador. Las palabras solas se quedan afuera de la cancha apenas el árbitro da el pitazo inicial. Ahí es que uno tiene que hablar, adentro de la cancha. Traté de defender, de jugar, de demostrar que el club no se había equivocado confiando en mí y había acertado en mis condiciones. Traté de devolver eso, y sí, quería seguir por el arranque que tuve, más que nada, pero bueno, como ya dije, hay decisiones que exceden a jugador, son evaluaciones de la dirigencia. Es la regla del juego y uno la tiene que aceptar.