La nueva internación, obligará a sus asistentes a hacerse cargo de la preparación del plantel xeneize.
El entrenador de Boca Juniors, Miguel Ángel Russo, fue internado este miércoles en la mañana en una clínica de Buenos Aires para realizarse estudios de rutina y ser tratado por un cuadro de deshidratación.
Se trata de la tercera ocasión en el último mes en la que el director técnico de 69 años requiere atención hospitalaria. A principios de septiembre, Russo permaneció cinco días internado en el sanatorio Fleni por una infección urinaria que complicó su estado general debido a su condición de paciente oncológico. Más recientemente, el lunes fue ingresado por deshidratación tras dirigir el empate 2-2 frente a Central Córdoba en La Bombonera, episodio del que recibió el alta esa misma jornada y volvió a los entrenamientos al día siguiente.
La nueva internación, programada con anticipación según el cuerpo médico xeneize, obligará a sus asistentes, liderados por Claudio Úbeda y Juvenal Rodríguez, a hacerse cargo de la preparación del plantel mientras Russo permanece en observación. El técnico podría recibir el alta este jueves, pero su presencia en el próximo duelo ante Defensa y Justicia, previsto para el sábado en Florencio Varela, está en duda hasta que se evalúe su evolución física.
La situación genera especial preocupación en el club debido al historial de salud de Russo, diagnosticado en 2017 con cáncer de vejiga y sometido en varias ocasiones a chequeos preventivos que han terminado en hospitalización. Boca Juniors espera que el episodio no pase de un susto y confía en contar con su entrenador en los tramos decisivos del semestre, aunque extremará precauciones para resguardar su recuperación completa.
